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Cantares épicos tardíos en Francia. Estudio de Lion de Bourges y la Belle Hélène de Bconstantinople (siglo XIV)

Directora: Lic. María Silvia Delpy

Síntesis:
La tradición literaria francesa representada durante los siglos XII y XIII por los cantares de gesta experimenta, desde los comienzos mismos del XIV y a lo largo de todo el XV, una serie de transformaciones profundas que no solo cobrarán cuerpo a través de las refundiciones, resignificaciones y prosificaciones de obras anteriores , sino también mediante la aparición de numerosos textos nuevos (dieciocho en el XIV, nueve en el XV), cuya vigencia, representada por las prosificaciones que los acogieron, se extenderá, merced a la difusión que lograron gracias a la imprenta, y bajo formas muy diversas, hasta mediados del siglo XIX.
Durante largo tiempo, la crítica asoció estas composiciones tardías con formas de decadencia o degradación genérica a partir de la comparación efectuada con determinados modelos pertenecientes a las primeras manifestaciones épicas impregnados de una “sobriedad” y “pureza” ideales, términos que, desde lo teórico, es difícil aceptar sin consideraciones ulteriores.
Creemos, en coincidencia con trabajos que intentan dilucidar los diversos aspectos de esta cuestión, que mucho más sensato resulta considerar estos textos, dotados, por lo general de dimensiones a veces alarmantes, a partir de la consideración de un cambio inevitable en el horizonte de expectativas del receptor (Jauss, 1970), que determinará inevitablemente un cambio en el paradigma literario. El hecho de que este haya satisfecho las nuevas apetencias de los lectores está señalado no solo por la importante cantidad de manuscritos referentes a muchas de ellas, sino también por las numerosas traducciones de que fueron objeto en el mundo anglosajón.
Uno de los primeros aspectos que deben determinarse es la índole de la renovación de los materiales épicos.
Desde aproximadamente el primer cuarto del siglo pasado, la crítica insistió, una y otra vez, en la proximidad existente entre las formas que adquieren los textos épicos a partir de la segunda mitad del siglo XIII y las del roman courtois, al punto de que varios de estos eruditos (de Riquer 1957) no aceptaron considerar como épicos textos como Beuve de Hantone o Doon de la Roche, entre otros, ya que, según su parecer, reunían características inherentes al roman. Si bien los límites entre uno y otro género se vuelven cada vez más laxos, es preciso, sin embargo, no olvidar algunas especificidades de estos cantares del XIV que señalan vínculos fuertes con las primeras manifestaciones del género, tales como, por ejemplo, y de importancia no menor en cuanto a la forma, la presencia de series monorrimas integradas por un número variable de versos alejandrinos. Dada su gran extensión, no se trata ya de obras cantadas y la exigencia impuesta por el tipo de estrofa y la falta de elementos expresivos característicos de los primeros cantares, tales como la presencia de series paralelas o gemelas y el juego producido por las reiteraciones, estos cantares manifiestan un marcado predominio del elemento narrativo por encima del lírico.
Por otra parte, todo parece confirmar que en esto cantares tardíos el héroe no ha perdido las características que marcaron los personajes protagónicos del inicio del género: se conservan, en efecto, los rasgos que lo construyen definitivamente como tal desde el principio de su carrera y una trayectoria puesta al servicio de los lazos feudales, el cristianismo y los vínculos linajísticos, a diferencia del personaje central del roman, proyectado hacia una permanente búsqueda de identidad a través del camino trazado por las aventuras y el amor.

Objetivos:
Se intentará examinar cuáles son los elementos identitarios propios de la epopeya que, además de los señalados, se conservan en estas composiciones. No podrán obviarse, por tanto, el análisis de las características asumidas por el narrador, así como las funciones y rasgos que adquieren algunas de las modalidades propias del código narrativo del roman. Se trata, fundamentalmente de los elementos de índole maravillosa, del papel asumido en este momento por la aventura, de los rasgos que parecen ser constitutivos del héroe tardío y de la definición del ámbito dentro del cual tiende a desarrollarse la acción.
Se intentará, en suma, establecer cuáles son los puntos de intersección de ambos géneros, determinar la índole de las diferencias que podrían separarlos y establecer, tentativamente un paradigma susceptible de explicar estas mutaciones.

 

 

 

 

Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas -
IMHICIHU - CONICET

 

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